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Entre todos podemos poner fin a adjuntos de archivos en formato Word

por Richard M. Stallman

¿No es odioso recibir correo electrónico con documentos adjuntos en
formato Word? es insoportable. Y lo que es aún peor, impide que
usuarios den el salto al software libre. Quizás podamos detener esta
práctica mediante un sencillo esfuerzo colectivo. Todo lo que debemos
hacer es pedirle a cada persona que nos envía un archivo en adjunto en
tal formato que reconsidere su forma de hacer las cosas.

La mayoría de los usuarios de computadoras utiliza Microsoft Word;
para su desgracia, pues es software privativo y les impide la libertad
para estudiarlo, cambiarlo, copiarlo y redistribuirlo. Ello, sumado al
hecho de que Microsoft cambia el formato interno de los archivos Word
con cada nueva versión, obliga a sus usuarios a actualizarlo de forma
implícita, lo quieran o no. En unos años podrían incluso encontrarse
que documentos que escriben hoy no podrán ser leídos para aquel
entonces.

De igual forma nos duele cuando alguien presupone que usamos Word y
nos envían, o nos piden que les enviemos, documentos en tal formato.
Algunas personas publican documentos en este formato. Algunas
organizaciones sólo aceptarán documentos en dicho formato: alguien a
quien conozco no pudo presentarse a un trabajo porque los currículums
debían ser enviados en formato Word. Incluso, a veces, entidades
gubernamentales imponen el uso del mismo, lo cual es realmente
ultrajante.

Para nosotros, los usuarios de sistemas operativos libres, recibir
documentos en formato Word supone un problema. Pero sin duda la peor
parte recae sobre usuarios que intentan usar sistemas libres: dudan
porque sienten que deberían tener Word a mano para poder leer
documentos de este tipo que pudieran recibir. La práctica de usar el
formato secreto de Word para el intercambio de información coarta el
crecimiento de nuestra comunidad y el esparcimiento de la libertad. Si
bien solemos notar la molestia ocasional de recibir un documento de
Word, este daño continuo y persistente a nuestra comunidad usualmente
no nos llama la atención. Sin embargo es algo que está presente,
constante y permanentemente.

Muchos usuarios de GNU que reciben documentos de Word buscan el modo
de vérselas con ellos. Puede arreglárselas para descubrir el texto
ASCII examinando el archivo. Hoy por hoy existe software libre capaz de
leer cierto subconjunto de documentos de Word; pero no todos, el
formato es secreto y no ha sido decodificado en su totalidad. Aún peor,
Microsoft puede cambiarlo en cualquier momento. Y lo peor de todo: ya
lo ha hecho.

Microsoft Office 2007 usa el formato patentado OOXML de forma
predeterminada (este es el formato que Microsoft ha logrado convertir
en estándar ISO mediante el opresivo poder que ejerce sobre ciertas
organizaciones de estándares). Microsoft ofrece licencias de dicha
patente con carácter gratuito, pero en una forma que no permite su
implementación por programas libres. Pronto comenzaremos a recibir
documentos Word en un formato que a los programas libres no les estará
permitido leer.

Si cree que el documento que ha recibido es un caso aislado, es
natural intentar solucionar el problema por su cuenta. Pero cuando lo
reconoce como la instancia de una práctica sistemática perjudicial, es
necesario afrontarlo de otra forma. Arreglárselas para leer el archivo
es tratar un síntoma de una enfermedad crónica. Para curar la
enfermedad, debemos convencer a las personas de que no envíen o
publiquen documentos en este formato.

Por eso yo respondo a aquellos que me envían documentos adjuntos en
formato Word con un mensaje respetuoso que explica porque enviar
documentos a los demás en dicho formato no es correcto, y pidiendo que
me reenvíe dicha información en un formato no secreto. Esto es mucho
menos trabajoso que intentar leer el ofuscado texto ASCII en el archivo
Word. Y encuentro que la gente usualmente entiende la cuestión, muchos
incluso aseguran no volver a enviar archivos en formato Word a otras
personas.

Si todos hacemos esto, el efecto será más notable. Aquellos que
ignoran una petición amable podrían cambiar de actitud si recibesen
múltiples peticiones en el mismo tono de diferentes personas. Podríamos
dar al «no envíe el formato Word» el estatus de netiquette si a cada
uno de los que lo hacen le exponemos esta cuestión de forma sistemática.

Para hacerlo de forma más eficiente, probablemente quiera escribir
un único mensaje que pueda enviar cada vez que sea necesario. He
incluido dos ejemplos: la versión que he estado usando últimamente y
una nueva versión que sugiere al usuario de Word como convertir sus
textos a formatos más útiles. También incluyo varias sugerencias
propuestas por otras personas.

Puede usar las mismas respuestas si así lo desea, o puede
personalizarlas o escribir las suyas propias. Después de todo, esta
campaña será más efectiva si no todos los mensajes parecen respuestas
automáticas y reflejan en modo alguno la personalidad de quien las
escribe.

Estas respuestas están destinadas a individuos que envían archivos
en formato Word. Una organización o empresa que impone el uso de dicho
formato requiere de otro tipo de respuesta, en la que podría usar
cuestiones razonables que no se aplicarían a acciones de un individuo.

Algunas secciones de recursos humanos piden currículums en formato
Word. Sorprendentemente, algunas de ellas lo hacen incluso cuando
buscan programadores para desarrollar software libre (no es probable
que consigan contratar a alguien competente para un trabajo de software
libre). Para ayudar a cambiar esta práctica puede incluir en su
currículum un enlace a esta página, y a continuación una lista de
enlaces dónde su currículum esté disponible en otros formatos.
Cualquiera buscando una versión de su currículum en formato Word
probablemente leerá esta página.

Dado el tamaño de nuestra comunidad, con sólo pedirlo, podemos marcar la diferencia.

Me envió el archivo adjunto en formato Microsoft Word, un
formato privativo y secreto, por lo que yo no puedo leerlo. Si me envía
el mismo en texto plano, HTML o PDF podré hacerlo. Enviar documentos en
formato Word tiene consecuencias negativas, ya que esta práctica insta
a utilizar software de Microsoft. En efecto, usted se convierte en un
pilar para el monopolio que dicha compañía trata de imponer. Este
problema supone en especial un obstáculo importante para la adopción de
sistemas GNU/Linux. ¿Podría, por favor, reconsiderar el uso del formato
Word en la comunicación con otras personas? Me envió el archivo adjunto
en formato Microsoft Word, un formato privativo y secreto, por lo que
me es muy difícil de leer. Si me envía el mismo en texto plano, HTML o
PDF lo leeré. Distribuir documentos en formato Word es malo para usted
y los demás. No puede asegurar si dicho documento se verá igual si
alguien lo lee con una versión de Word diferente. Incluso podría ser
que no lo pudiesen ver. Recibir archivos adjuntos en formato Word no es
recomendable dado que podrían acarrear algún tipo de virus (véase
http://en.wikipedia.org/wiki/Macro_virus). Enviar documentos de Word
puede ser perjudicial debido a que normalmente incluyen información
oculta acerca del autor, permitiendo a aquellos que lo saben espiar las
actividades del autor (quizá usted). El texto que creyó haber borrado
podría estar presente y ponerle en una situación embarazosa. Véase
http://news.bbc.co.uk/2/hi/technology/3154479.stm para más información.
Pero sobre todo, enviar documentos de Word, insta a las personas a
utilizar software de Microsoft y contribuye a negarles cualquier otra
opción. En efecto, se convierte en un pilar para el monopolio que dicha
compañía trata de imponer, y ello supone un gran obstáculo de cara a la
adopción mayoritaria del software libre. ¿Por favor, podría
reconsiderar el uso del formato Word en la comunicación con otras
personas? Convertir el documento a formato HTML desde Word es bastante
sencillo. Abra dicho documento, haga clic en el menú «Archivo», después
en «Guardar Como», y, en la opción «Guardar como tipo», en la parte
inferior de la ventana, elija «Documento HTML» o «Página Web». Después
haga clic en «Guardar». Entonces podrá adjuntar el nuevo documento HTML
en vez de su documento Word. Tenga en cuenta que Word cambia de forma
inconsistente, si ve los nombres del menú ligeramente diferentes por
favor pruébelos. Para convertir el documento en formato de texto plano
el proceso es prácticamente el mismo. En vez de seleccionar HTML elija
«Sólo Texto» o «Documento de Texto», en la opción «Guardar como tipo».
Su sistema también podría tener un programa para convertir dicho
documento a formato pdf. Haga clic en «Archivo => Imprimir». Busque
entre las impresoras disponibles y seleccione el conversor a pdf. Haga
clic en el botón e introduzca un nombre para el nuevo fichero cuando se
lo solicite. Otro método sugerido por Bob Chassell. Es necesario
modificarlo para cada caso en concreto, y presupone que somos capaces
de extraer los contenidos del documento con el fin de saber el espacio
que ocupan en disco. Estoy confuso. ¿Por qué has decidido enviarme
876,377 bytes en tu último mensaje cuando el contenido del mismo
solamente ocupa 27,133 bytes? Me has enviado cinco archivos en el
formato no estándar y abultado .doc, el cual es un formato secreto, en
lugar de en el formato internacional, público y más eficiente, el texto
plano. Microsoft puede (tal y como recientemente ocurrió en Kenia y
Brasil) hacer que la policía local haga cumplir leyes que prohíben a
los estudiantes inspeccionar código fuente, prohíben a emprendedores
iniciar nuevas compañías y prohíben a profesionales ofrecer sus
servicios. Por favor, no les des tu apoyo. John D. Ramsdell, sugiere
desaconsejar el uso de Microsoft Word y PowerPoint para archivos
adjuntos mediante el siguiente comentario en su fichero .signature: Por
favor, evite enviarme documentos adjuntos en formato Word o PowerPoint.
Lea http://www.gnu.org/philosophy/no-word-attachments.es.html

Aquí puede leer la respuesta que Alexandros Papadopoulos suele enviar a correos electrónicos que contienen archivos adjuntos en formato Word.

Kevin Cole, de la universidad Gallaudet, en Washington, D.C envía esta respuesta automática
cuando recibe un documento adjunto en formato Word. (Creo que es mejor
enviar respuestas de forma manual, y dejar claro que uno así lo ha
hecho, porque aquellos que las reciben la aceptarán mejor.).

Father Martin Sylvester ofrece una respuesta más elaborada
en la que añade el concepto de descortesía por parte quien envía
archivos adjuntos en formato Word, dado que no es posible saber cuando
el receptor podrá leerlo o no.

http://www.gnu.org/philosophy/no-word-attachments.es.html

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