Categorías
General

Software libre: Los cuatro niveles de libertad que suprimen los grandes como Microsoft y Apple

El trabajo de migrar el software de la PC al software libre tiene como premio una mayor libertad: la de moldear como uno desee las aplicaciones que se están ejecutando al interior de la máquina de la que somos dueños. Además de la gratuidad de estos programas y de la cada vez más extendida variedad de aplicaciones, el movimiento de software libre genera una solidaridad entre los usuarios que está mucho más acorde a los tiempos de la web 2.0 que los limitados servicios del "software privativo"

Más que una simple aplicación informática, el software libre es todo
un movimiento con un enfoque ideológico. Como lo define uno de sus
pioneros, Richard Stallman, se trata "de cómo organizar la sociedad y qué derechos el usuario del software merece".

Iniciarse
al llamado ‘software libre’ es entrar en una comunidad abierta y un
ambiente de cooperación, donde cada uno, según sus conocimientos, tiene
el control sobre los programas que decide instalar en su computadora.

Como
lo explica uno de los pioneros de la creación de estos programas
informáticos, el estadounidense Richard Stallman, se trata "de cómo organizar la sociedad y qué derechos el usuario del software merece".

Stallman
empezó a desarrollar ese tipo de programas en 1984, con la intención de
implantar un sistema operativo diferente a los software propietarios,
que él llama "privativos".

"El
software que no es libre es un software privativo, que priva de
libertad a sus usuarios y los mantiene en un estado de división e
impotencia"
, indicó a TeleSUR durante un foro realizado en Caracas el pasado 22 de julio.

División
porque los usuarios tienen prohibido compartirlo, e impotencia porque
no tienen el código fuente y no pueden cambiar el programa. Ni siquiera
pueden saber lo que la aplicación realmente está haciendo en su propia
computadora.

Stallman destaca que Microsoft no es el único desarrollador de software privativo, "el software de Apple es igualmente injusto y muchas otras empresas también crean este tipo de programas".

Por lo tanto, asegura que no se deben usar los programas privativos, "para mantener nuestra libertad debemos rechazarlos, es la única manera".

"Conocimiento negado a la humanidad"

"El software libre hace parte del conocimiento humano. El software privativo es conocimiento secreto, negado a la humanidad",
estima el estadounidense. Según él, los programas libres permiten
cuatro niveles de libertad, mientras los privativos solamente permiten
el nivel cero.

"La libertad
cero es la libertad de ejecutar el programa como quieras. La libertad
uno es la libertad de estudiar el código fuente y cambiarlo para que el
programa haga lo que quieras, como tienes la libertad de cambiar tu
casa o tu carro"
, comenta.

La libertad dos "es
la libertad de ayudar a tu próximo, esencial por razones éticas. Es la
libertad de hacer y distribuir copias exactas del programa,
distribuirlas a los demás, es la ayuda entre la gente, no se debe nunca
prohibir".

Y la libertad tres "es la libertad
de contribuir a tu comunidad, es decir la libertad de hacer y
distribuir copias de tus versiones cambiadas del programa. Así, tus
cambios, que quizás haces por ti o haces por otros que te pagan, pueden
contribuir al mundo entero, al conocimiento humano"
, destaca Stallman.

Los
valores básicos del software libre son la libertad individual del
usuario y la solidaridad social, contrariamente al software privativo
que niega las dos.

Hoy en día existe un equivalente libre para
casi todos los programas comerciales, aunque todavía faltan algunos.
Son disponibles en la red sistemas operativos libres, entornos gráficos
libres, programas de operatividad de oficina libres y otras miles de
aplicaciones totalmente gratuitas y transparentes, ya que cada usuario
tiene acceso al código fuente y lo puede modificar a su gusto.

Y para los que todavía no han sido desarrollados, "la comunidad debe desarrollarlos", indica Stallman, quien asegura que si no existe un software libre para una tarea que quiere realizar, simplemente no la hace.

Popularidad creciente

La
popularidad del software libre ha ido creciendo de manera impresionante
desde su creación. De hecho, el propio Stallman, uno de sus inventores,
reconoce que cuando empezó hace más de 20 años, no imaginaba que
llegaría a tocar tanta gente. "Han sucedido cosas que no habría podido imaginar", comenta.

Un ejemplo concreto es el del navegador libre Mozilla Firefox,
utilizado por 50 millones de internautas a diario y que contabiliza 125
millones de personas que han navegado en la red alguna vez con él.

Según Christopher Blizzard,
miembro del Consejo de Administración de la Mozilla Corporation, en el
último año la base de usuarios de Firefox se ha duplicado y la
tendencia indica que el crecimiento a corto y medio plazo va a seguir
siendo muy elevado.

La comunidad del software libre es un ejemplo de la globalización beneficiosa. Como lo indica Stallman, "cuando
nos oponemos a la globalización es una abreviación, porque la cosa a la
cual nos oponemos es realmente a la globalización del poder injusto de
las empresas grandes".

"Las
empresas no deben tener poder, siempre es injusto y globalizarlo lo
hace más injusto. Pero la comunidad del software libre es una comunidad
del desarrollo y uso del conocimiento útil que globaliza este
desarrollo y uso, porque compartir el conocimiento es bueno,
globalizarlo lo es más todavía",
destaca.

A pesar de las
presiones económicas de las grandes corporaciones y en particular de
Microsoft, varios países en el mundo y también en nuestro continente
han empezado a migrar hacia sistemas operativos libres.

Comenta que, en otro continente, "un
estado de la India está migrando todas sus escuelas públicas y tiene
más población que Venezuela. Está migrando un grado por año y en pocos
años habrá terminado todo".

De esta manera, habrá
millones de adultos aprendiendo únicamente el software libre en las
escuelas. Esto es, de acuerdo con Stallman, lo que todo país debe
hacer. Estima que las escuelas no deben llevar a sus alumnos bajo el
poder de una empresa, menos aún de una empresa extranjera como siempre
es el caso con los programas informáticos. "Las escuelas deben dejar de enseñar software privativo", estima.

Según Stallman, y es una paradoja, "las misiones educativas en Venezuela siguen enseñando el uso de software privativos".

Esta política "empeora
el caso. El tener muchas gente que no ha aprendido a usar Windows es un
recurso del país. Y las misiones educativas van desperdiciando este
recurso. Es mejor parar si no pueden hoy comenzar a enseñar el software
libre. Es mejor esperar hasta que puedan hacerlo".

Software libre e integración latinoamericana

El informático estadounidense subraya el interés al software libre que algunos Estados en América Latina han manifestado. "Es
muy bueno porque todos los Estados tienen realmente la misión de
promover la libertad y el bienestar de los ciudadanos pero muchos ni lo
intentan, porque obedecen al imperio de las empresas. Pero en América
Latina hoy en día hay algunos Estados que sí intentan"
, resalta.

La
gratuidad y el espíritu solidario de los programas libres permiten
además romper el círculo vicioso de la dependencia tecnológica de los
países del Sur hacia las empresas trasnacionales. Esto va también en
contra de los tratado de libre comercio, que Stallman llama "tratados de libre explotación".

"Los
tratados de libre explotación son tratados para eliminar la industria y
centralizarla en unos pocos países, dejando los demás países
dependientes. Pero lo peor de estos tratados es que disminuyen el poder
de los Estados que pueden ser democráticos, a favor del poder de las
empresas que ni siquiera pretenden ser democráticas"
, enfatiza.

Por lo tanto, eso implica una dependencia de todos los países, sin excepción, a las grandes empresas. "No
hay que pensar que es una dependencia a USA, porque nosotros los
estadounidenses también somos dependientes, somos víctimas del poder de
las empresas. Y nuestro gobierno no funciona por nosotros, sino por las
empresas para mantener su poder sobre nosotros",
agrega el informático.

Stallman,
conferencista asiduo que promueve el software libre al rededor del
mundo, tiene planeado viajar en octubre próximo a Paraguay, Uruguay, y
quizás a Ecuador. "Es mi misión en
cada país, promover la libertad en el campo informático de la vida. Y
cuando puedo promuevo la libertad en otros campos de la vida pero mi
campo es la informática"
, comenta.

Algunos lo acusan de haberse convertido en una especie de gurú del conocimiento libre pero Stallman replica con el corazón:
"Soy activista. Lancé un movimiento y todavía soy uno de sus líderes e
intento provocar la gente a participar y a hacerse otros líderes. Es
como cualquier movimiento político. Es un trabajo que hay que hacer".

Migrar
su computadora al software libre cuesta trabajo, hay que tener
conocimientos y a veces hay cosas que por algún tiempo no se pueden
hacer. Pero para el activista es un pequeño costo a pagar por la
libertad. "A veces, la libertad exige un costo. No es gratuita, pero es esencial", finaliza.

 

 

www.diariodigitalglobal.com.ar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *